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quarta-feira, 15 de junho de 2011

Palabras que matan

En algunos días atrás, me encontré en una situación muy desagradable, donde constantemente  nosotras dejamos de vigilar y entregamos un espacio muy precioso para el diablo actuar.  Una conversación, una simple palabra mal dicha o hasta una palabra hablada en un mal momento, puede derrumbar una persona para siempre. ¿Usted ya pensó en esto?¿ En cuantas personas existen en el mundo que cargan maldiciones, rencores, odio y tristezas por seren víctimas de tales palabras?
Por otro lado, usted también puede ser un verdadero instrumento en las manos de Dios. Bendiciendo, orando y hasta con simples conversaciones positivas, usted puede llevar uno a un nivel de fe y creencia que ella nunca imaginó que pudiera tener. ¡Pero, todo eso depende de usted!  Abra su boca, para que de ella salga cosas buenas, constructivas, espirituales que con esto usted pueda lograr tener hijos en la fe y amigos fieles. Porque eso yo le dijo, y creo que todas concordamos, nadie le gusta de estar cerca de una persona negativa y  chusma. ¡Es terrible! Por eso vigilemos para que seamos mujeres agradables, controladas y principalmente temientes a Dios. ¡Dejo para ustedes un versículo para la meditación, que Dios les bendiga muchísimo!

“Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado; llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas. ¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, ó la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce.”   Santiago 3. 8-12

Publicado por Alessandra

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